Cómo Sucedió


Cómo nos conocimos
Nos conocimos sin buscarlo, como si Dios hubiera decidido unirnos en el momento justo. Desde entonces, cada risa, cada conversación, ha sido el comienzo de un amor que solo sabe crecer.


Él propuso, yo dije que sí
Frente al Santísimo me tomó de la mano, me miró como si el mundo se detuviera y me entregó el anillo. En ese instante supe que era para siempre. Dije que sí, con el alma llena de amor.


Nos casamos!
Hoy, con amor en el corazón y fe en el alma, queremos invitarte a ser testigo del inicio de esta nueva etapa.